Ha pasado un año desde aquello... y ya estas bien, estas aqui con nosotros, estas a mi lado.
No puedes hacerte una idea de lo que sentí y siento al pensar que me ibas a dejar para siempre,
y que nunca más me ibas a abrazar... ni darme "sebitos" como decimos nosotras, ni siquiera me iba a pelear contigo. Era imposible y es imposible pensar que puede haber una vida sin tí, porque mi vida eres tu, eres mi amiga, mi madre, mi compañera, MI TODO!
Despertarme todos los dias desde aquel momento, y verte cada mañana es el mayor regalo que una hija puede jamás recibir. No doy gracias nunca a Dios ,ese Dios inexistente para mi, porque no es él el que te ha ayudado, si no tu fuerza de voluntad y tu valor, que mueve el mundo con solo levantar un dedo. Gracias por permanecer a mi lado, gracias por no dejarme nunca caer, gracias por ser TÚ, pocas madres pueden conseguir esa unión que tú tienes con nosotros, tú lo has conseguido.
Nunca jamás podré borrar de mi cabeza esos dias... meses... ese fatídico año, jamás. Pero lo que nunca conseguiré borrar es lo que yo te quiero a ti mamá!
Gracias por tu comentario... Siento mucho que tuvieras que pasar por esa situación tan complicada según cuentas, pero aprovecho y te recuerdo lo que me has dicho en mi entrada: todo sirve para valorar más lo que tenemos. Disfruta de tu madre, las madres son la vida. Un besazo.
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