Siempre he hablado de mi futuro... hasta que he comprobado lo desconcertante que es cada paso que doy. ¿Cómo voy a saber que tiene preparado el destino para mí? si a cada instante, cada segundo, todo cambia... Es totalmente de locos planear un futuro, no tan lejano, ya que el tiempo, las personas, los momentos e instantes, se llevaran todos tus planes, y se esfumaran de manera tan rápida que ni nos demos cuenta. Esto resulta extrañamente excitante, ahora dejamos de pensar en un futuro, y pensamos en un día a día, en el que poder vivir experiencias nuevas, aprender, descubrir... y llegar ha donde nosotros queremos, y algún día llegará ese futuro, ese destino a medida, pero para entonces, yo seguiré viviendo a mi ritmo sin pensar en un mañana.
Jamás podrían imaginarse, aquellos, hasta hace unos días, completos desconocidos, esos sentimientos que empezaban a florecer, a medida que competían cada rato de sus vidas.
Ella nunca imaginó que ese chico tan insolente, y de aires chulescos podría llegar a ser la persona con la que querría pasar cada instante, él sin embargo no pensaba jamás que se iba a enamorar de ninguna chica, ya que pensaba pasar toda su vida siendo un soltero, libre y sin ataduras, pero llegó ella.
Juntos eran capaces de todo, no había nada ni nadie que les impidiese estar juntos, a pesar de todo, siempre estarían unidos.
Una tarde, fueron a su rincón favorito, aquel parque donde había un pequeño estanque, donde solía haber patos al llegar la primavera, y árboles de cerezo, ya florecidos y frondosos. Se detuvieron en el puente que cruzaba el estanque, y él tiro una botella de cristal transparente en la que se dejaba ver un papel, de repente ella miro hacia aquella botella, algo extrañada, entonces el dijo:
-Esa botella, guarda consigo mi mayor deseo, que es estar a tu lado siempre, y no tengo miedo a decírtelo, porque se que pasé lo que pase se cumplirá.
¡Cambios, y más cambios! ¿por qué han de cambiar las cosas?
Bueno los cambios pueden ser buenos, pero también pueden ser lo peor que nos pase. Pensando muchas veces, que bonita fue la etapa en la que la plastilina, las barbies, y jugar a la comba con nuestros amigos era lo más importante para nosotros y nos permitíamos el lujo de pasárnoslo bien con cualquier cosa, nos reíamos libremente y a carcajadas sin ningún motivo. Ahora, cada vez se nos hace más complicado conseguir esa felicidad tan plena.
Me encanta a veces comportarme como una niña de 5 años, saltar en los charcos que deja la lluvia en las calles, mirar las nubes tumbada en el césped, comer un helado y que quede costancia en mi cara y mi ropa.Ser a veces una despreocupada, una pasota, una loca e incluso una inmadura, volver a ser pequeña.
Construir castillos de cartón, y ser la princesa de mi propio mundo, en el que ni el más malvado ogro puede destruir, meterme en la cama y levantar el mayor fuerte que a existido en la historia, infranqueable, indestructible, en el que solo esta permitido SOÑAR...
Gracias por recordarme a veces que puedo reírme, está bien saberlo, porque pierdo constumbre y quizás a veces no ría.
Bueno puede que sepa que existe, pero es que a veces no quiero acordarme, me hago la loca y disimulo, como si no la conociera. Me regañan por ignorarla, todo el mundo quiere que la recuerde, pero ellos no entienden que tengo el derecho de no querer saber por un momento de su existencia.
Entonces llega el día en el que decido hacer memoria, dejo a un lado mi amnesia, y decido acordarme de mi vieja amiga olvidada. Ya puedo reírme a carcajadas, y me siento preparada para por un tiempo al menos, no olvidarme de ella, espero que si me olvido otra vez, ella vuelva ami sin ningún rencor.
