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17/3/11

amor, a pesar de todo


Ella no pensaba que podría enamorarse de aquel chico, ese al que no hace mucho solo miraba para reirse, por su extraña y peculiar manera de comportarse. Poco podía pensar entonces que llegaría el día en el que lo miraría y diría es Él... es lo que andaba buscando desde hace mucho. Casualidades del destino hicieron que se encontraran. Con el tiempo serían grandes amigos, y poco a poco algo más.
Estaba sentada en el borde del río, tomando el sol y fumando un malboro, cuando de repente llega él, se sienta a su lado y le coge de la mano, en ese momento se miran, eso les basta para darse cuenta de que mientras esten juntos nada malo les puede pasar. Él la besa, se detiene el tiempo, las nubes cubren el sol por un momento, y los pájaros se posan sobre los árboles, haciendose así un silencio absoluto. Sus corazones palpitan de manera acelerada, la risa se apodera de ellos como si se tratara de dos niños pequeños, que pueden reir libremente, ya que sus vidas permanecen ajenas a todo.

2 comentarios:

  1. Ajenass a todo... que bonito sería poder amar sin que nada ni nadie te lo impidiera, ni siquiera tú misma. Un beso niñaa!!

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